miércoles, 3 de febrero de 2016

GINGIVITIS

La gingivitis es una enfermedad bucal generalmente bacteriana que provoca inflamación y sangrado de las encías, causada por los restos alimenticios que quedan atrapados entre los dientes. Es muy frecuente que su origen sea causado por el crecimiento de las muelas del juicio, que produce una concavidad, que es donde se deposita el agente patógeno o bacteria.



Etiología

Según la causa que origine la gingivitis, se clasifica en:

Inducida por placa dental

Cambios morfológicos gingivales causados por la existencia de irritantes microbianos derivados de la placa dental, materia alba y calculo dental.

No inducidas por placa dental

De origen bacteriano específico

  • Lesiones asociadas con Neisseria gonorrhoeae
  • Lesiones asociadas con Treponema pálidum
  • Lesiones asociadas a especies streptocócicas
  • Otros

De origen viral

  • Infecciones por el herpes virus
    • Gingivoestomatitis herpética primaria
    • Herpes oral recurrente
    • Infecciones por Varicella zóster
  • Otras

De origen fúngico

  • Infecciones por especies de cándida
  • Eritema gingival lineal
  • Histoplasmosis
  • Otras

De origen genético

  • Fibromatosis gingival hereditaria
  • Otros

Cuadro clínico

Existen varios tipos de gingivitis, todas con las mismas manifestaciones clínicas. Cuando esta enfermedad evoluciona a un estado crónico, provoca bolsas periodontales, movilidad dentaria, sangrado excesivo y espontáneo, y pérdida del hueso alveolar que sostiene a los dientes, con la gran posibilidad de perder piezas dentales.
Un tipo de gingivitis especialmente destructiva es la denominada Gingivitis Ulceronecrotizante Aguda (GUNA). En ésta el paciente presenta un aliento putrefacto, un tejido gingival necrosado y hemorragias espontáneas graves.

Causas

La gingivitis es una forma de enfermedad periodontal, que es la inflamación e infección que destruyen los tejidos de soporte de los dientes. Esto puede incluir las encías, los ligamentos periodontales y los alvéolos dentales (hueso alveolar).
La gingivitis se debe a los efectos a largo plazo de los depósitos de placa en los dientes. La placa es un material pegajoso compuesto de bacterias, moco y residuos de alimentos que se acumula en las partes expuestas de los dientes. También es una  causa importante de caries dental.
Si la placa no se quita, se convierte en un depósito duro denominado sarro (o cálculo) que queda atrapado en la base del diente. La placa y el sarro irritan e inflaman las encías. Las bacterias y las toxinas que éstas producen hacen que las encías se infecten, se inflamen y se tornen sensibles.
Los siguientes factores aumentan el riesgo de padecer gingivitis:
  • Ciertas infecciones y enfermedades en todo el cuerpo (sistémicas)
  • Mala higiene dental
  • Embarazo (los cambios hormonales aumentan la sensibilidad de las encías)
  • Diabetes no controlada
  • Los dientes mal alineados, los bordes ásperos de las obturaciones y la aparatología oral mal colocada o contaminada (como correctores dentales, prótesis, puentes y coronas)
  • El uso de ciertos medicamentos como fenitoína, bismuto y algunas píldoras anticonceptivas
Muchas personas tienen algún grado de gingivitis. Ésta generalmente aparece durante la pubertad o durante las primeras etapas de la edad adulta, debido a los cambios hormonales. Puede persistir o reaparecer con frecuencia, según la salud de sus dientes y encías.

Síntomas

  • Sangrado de las encías (sangre en el cepillo de dientes incluso con un cepillado suave)
  • Apariencia roja brillante o roja púrpura de las encías
  • Encías que son sensibles al tacto, pero por lo demás indoloras
  • Úlceras bucales
  • Encías inflamadas
  • Encías de aspecto brillante

Pruebas y exámenes

El odontólogo examinará la boca y los dientes y buscará encías blandas, inflamadas o de color rojo púrpura.
Las encías generalmente son indoloras o levemente sensibles.
Es posible que se observe placa y sarro en la base de los dientes.
El odontólogo empleará un explorador para examinar minuciosamente las encías con el fin de determinar si usted tiene gingivitis o periodontitis.
La mayoría de las veces, no se necesitan exámenes adicionales; sin embargo, se pueden tomar radiografías de los dientes para ver si la inflamación se ha diseminado a las estructuras de soporte de los dientes.

Tratamiento

El objetivo es reducir la inflamación.
El odontólogo o el higienista oral le harán una limpieza de los dientes. Ellos pueden emplear diversos instrumentos para aflojar y remover los depósitos de los dientes.
Es necesaria una higiene oral cuidadosa después de una limpieza dental profesional. El odontólogo o el higienista oral le mostrarán a usted cómo cepillarse y usar la seda dental.
El odontólogo puede recomendar: 
  • Hacerse una limpieza dental profesional, además del cepillado y uso de la seda dental dos veces al año o con más frecuencia para casos graves de enfermedad periodontal.
  • El uso de enjuagues bucales antibacterianos u otro tipo de ayudas.
  • La reparación de los dientes desalineados.
  • El reemplazo de los aparatos dentales y ortodóncicos.
De la misma manera, se debe hacer el tratamiento de cualquier otra enfermedad o afección conexa.

Expectativas (pronóstico)

Algunas personas sienten molestia cuando se les retira la placa de los dientes.
El sangrado y la sensibilidad de las encías deben disminuir al cabo de una o dos semanas después de una limpieza profesional y de una buena higiene oral en casa.
Los enjuagues antibacterianos o de agua tibia con sal pueden reducir la hinchazón de la encía. Los antinflamatorios de venta libre también pueden servir.
Usted debe mantener una buena higiene oral durante toda la vida o la enfermedad periodontal reaparecerá.

Posibles complicaciones

Cuándo contactar a un profesional médico

Consulte con el odontólogo si presenta enrojecimiento e hinchazón en las encías, especialmente si no se ha realizado una limpieza y un examen de rutina en los últimos seis meses.

Prevención

La buena higiene oral es la mejor forma de prevenir la gingivitis.
Usted debe cepillarse los dientes por lo menos dos veces al día y usar la seda dental, mínimo una vez al día.
El odontólogo puede recomendar cepillarse los dientes y usar seda dental después de cada comida y a la hora de acostarse. Pídale al odontólogo o al higienista oral que le muestren cómo cepillarse y usar la seda dental apropiadamente.
El odontólogo puede sugerirle dispositivos especiales para ayudar a remover los depósitos de placa. Esto abarca mondadientes y cepillos de dientes especiales, irrigación con agua u otros dispositivos. Usted aún debe cepillarse y usar la seda dental con regularidad.
También se pueden recomendar las cremas dentales o enjuagues bucales antisarro y antiplaca.
Muchos odontólogos aconsejan hacerse la limpieza dental profesional al menos cada 6 meses. Se puede pasar por alto algo de placa, incluso con un cuidadoso cepillado y uso de seda dental. 

Nombres alternativos

Enfermedad periodontal; Enfermedad gingival

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